Un creativo re-interpreta sueños o percepciones propias que hace que nazcan nuevas ideas. Por eso es muy importante ser autodidacta, inquieto, ya que todo ello nos nutre para la creación de nuevos productos.
Parece una utopía y más en un momento en el que todo se mueve bajo una moda establecida pero como creativos hay que pensar que el cerebro es como una esponja, cuanto más observa, experimenta y se relaciona, se carga de mayor creatividad para el desarrollo de nuevas ideas.
Esta labor, indudablemente para una empresa, implica un riesgo, ya que crear nuevos productos saltándose la moda establecida no siempre lleva a la aceptación por parte del comprador final.
Pero, no hay duda, para hacer un buen producto hay que arriesgar y la copia e imitación no es una opción.
Estamos en un momento difícil y complicado para todos, pero soñar es gratis y pensar en el diseño como una herramienta para potenciar el bienestar de las personas es un recurso necesario.
Nos reinventamos, trabajamos para que nuestros muebles transmitan sentimientos, deseos y sobre todo, hagan la vida más fácil.
Autor: Muebles Mesegue